Antecedentes de la Teoría Conectivista.
El conectivismo surge como una teoría innovadora que busca abordar el aprendizaje en la era digital, planteando interrogantes sobre las teorías existentes y la influencia de la tecnología, así como las nuevas ciencias como el caos y las redes, en este proceso. A medida que se intenta responder a estas preguntas, se configuran los principios fundamentales del conectivismo, una teoría diseñada específicamente para este contexto digital.
En su esencia, el conectivismo se define como la convergencia de principios explorados por teorías como el caos, las redes, la complejidad y la auto-organización. Según esta teoría, el aprendizaje se desarrolla en entornos dinámicos con elementos centrales en constante cambio, no completamente controlados por el individuo.
Este proceso de aprendizaje puede tener lugar tanto interna como externamente, con el propósito de conectar conjuntos de información especializada. Estas conexiones se consideran más relevantes que el conocimiento actual del individuo. Todo parte del individuo, cuyo conocimiento personal forma una red que alimenta a organizaciones e instituciones. A su vez, estas instituciones retroalimentan esa red, proporcionando nuevos aprendizajes a los individuos y permitiéndoles mantenerse actualizados en sus áreas a través de las conexiones establecidas.
El aprendizaje implica mantener conexiones constantes en tres niveles distintos: entre comunidades especializadas, fuentes de información y redes. Es esencial desarrollar la habilidad para identificar conexiones entre diferentes campos, ideas y conceptos, lo cual se puede representar mediante mapas conceptuales. La capacidad de visualizar estas relaciones se vuelve crucial y fundamental.
La circulación y la interconexión de conocimientos son aspectos fundamentales, ya que es así como surgen nuevas ideas y conocimientos.
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