1.4.- Entornos Personales y Virtuales.

Entornos Personales y Virtuales

Los Entornos Personales de Aprendizaje (PLE) representan sistemas diseñados para empoderar a los estudiantes en el control y gestión de su propio proceso educativo. Esto abarca desde la definición de metas educativas personales hasta la administración de contenidos y procesos de aprendizaje, así como la comunicación con otros para alcanzar dichos objetivos.

Un PLE puede configurarse mediante uno o varios subsistemas, ya sea una aplicación de escritorio o una combinación de múltiples servicios web. Estos entornos integran experiencias de aprendizaje formales e informales en una única plataforma, haciendo uso de redes sociales que trascienden las barreras institucionales. Asimismo, emplean protocolos de red como Peer-to-Peer, servicios web y sindicación de contenidos para conectar diversos recursos y sistemas en un espacio gestionado de manera personalizada.

Se puede definir un Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) como una aplicación o conjunto de aplicaciones utilizadas por un estudiante para organizar su proceso educativo. También se puede conceptualizar como una descripción práctica de las actividades que diferentes tipos de estudiantes pueden llevar a cabo.

Según algunos expertos, un PLE no se restringe solo a herramientas de la Web 2.0, sino que engloba las interacciones entre estudiantes, entre estudiantes y profesores, e incluso entre estudiantes y personas externas a la comunidad educativa. Debe involucrar tanto espacios físicos (bibliotecas, parques, transporte público, lugares de trabajo, etc.) como recursos impresos (libros, revistas, periódicos, etc.).

Además, educadores y tecnólogos educativos proponen que los PLE deben fomentar situaciones de aprendizaje que incluyan actividades como lectura, escritura, creación de presentaciones multimedia y edición colaborativa y en tiempo real de elementos multimedia y contenidos educativos.

El Entorno Personal de Aprendizaje (PLE) surge como una respuesta a los significativos cambios que enfrentamos, proponiendo una adaptación a estas transformaciones. Se caracteriza por tres rasgos según Jordi Adell:

• Establecimiento de objetivos individuales: Cada estudiante define sus metas de aprendizaje de manera personalizada, permitiendo una mayor autonomía en el proceso educativo.
• Ausencia de evaluaciones o estructura formal: A diferencia de los entornos educativos tradicionales, en un PLE no hay evaluaciones formales ni un sistema de títulos predefinido. Esto promueve una libertad de aprendizaje no constreñida por rigideces académicas.
• Acceso a herramientas y recursos a través de Internet: Internet proporciona una amplia gama de herramientas y recursos gratuitos que permiten compartir conocimientos y aprender de manera colaborativa, aprovechando la disponibilidad de información y herramientas tecnológicas para enriquecer el proceso educativo.